El ronroneo del òmnibus esperando la luz me hizo dormir. Me despierta la mùsica a todo volumen ( el guarda es uno de esos alegrones). Es mùsica de esa que suena en los desfiles.
Mientras es òmnibus comienza a ronronear nuevamente, veo a la gente cruzar còmo si se tratara de una pasarela, humanos enfundado en abrigos cruzan a un lado y otro. Algunos, incluso parecen verdaderos modelos: bufandas de colores que convinan con gorros y botas.
Cambia la luz. Fin del desfile.
