miércoles, 1 de abril de 2009

...

Cuando me abriò la puerta estaba tomando cafè.La taza era blanca, con arabescos azules, un diseño que recuerdo haber visto en algùn mailing de Tienda Inglesa.
Unas hebras de humo subìan desde el recipiente, se enrredaban con un mechòn que se escapaba de su peinado y sòlo por casualidad no desembocaba dentro del mug. Ese mechòn...si pintara dirìa que se trataba de una negra ondulaciòn hecha con la presiciòn de un artista ; si fuera una poetiza podrìa decir que se trataba de un chorro de la mismìsima noche derretida, pero como no soy ni la una, ni la otra sòlo puedo reafirmar mi teorìa de que la belleza se hace presente cuando menos lo esperàmos...

domingo, 25 de enero de 2009

Abalorios de Enero

Corrì lo màs ràpido que pude (que a decir verdad no es mucho), pero de todas formas perdì el bus.Cuando lleguè ya estabas ahì, sentado, dàndole la espalda a la ciudad y los ojos al agua.
El rojo casi lìquido del sol del atardecer se mezclaba con el de tu pelo, siempre perfectamente desordenado y l e daba un brillo especial al àmbar de la botella de Patricia sentada a tu costado derecho.
Un artesano interrumpiò el abrazo del saludo para ofrecernos preciosos abalorios para adornar las orejas.Terminamos compartiendo la cerveza entre los tres y èl contàndonos los secretos de su arte...
Guardè la tapa de esa primera botella de la tarde como recuerdo de una agradable rato. Despuès de todo Enero en Montevideo no està tan mal...

miércoles, 14 de enero de 2009

Antes

Yo creo que te amaba cuando eras un poeta
y tu aliento prendía madrelunas de asombro
en mis manos cansadas.
Cuando apenas tenías junto a la humilde lámpara,
noches de vino triste
y romero encendido para una angustia larga.
Cuando en tu andar soñabas burdos amaneceres
de zapatos raídos de muñecas ajenas
de calles enguantadas.
Cuando el viento traía olor de sombra virgen
a la espiral bohemia de tu mesa vacía
callada.
Corrías tras mi sombra
desafiando las lunasy los amaneceres.
Eras tan sólo un hombre,
nostalgioso y amargo.
Apenas un poeta tibio,
de noches pobres con las manos vacías.
y el loco corazón
desbordante de versos engañosos.
Por eso yo te amaba.
Kydia Mateos