sábado, 1 de marzo de 2008

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Drop camina despacio a mi lado, mirando el suelo, cómo hipnotizado por el sonido de las hojas muertas que va pisando. Vino hasta acá porque notó la tristeza presente en mi voz vía teléfono, y decidió ver con sus propios ojos la “gravedad” del asunto.
“ Pero... no está mal ni ahí, sonaba a catástrofe ” dice, refiriéndose a la mutilación que acabo de sufrir en manos de una peluquera endemoniada, o de “el joven manos de tijera” (porque sólo así se podría explicar lo que pasó con mi pelo y que es el motivo de mi frívola congoja). “Por ahí no era lo que vos querías, pero te queda bien, en serio” .
Drop es sincero a rajatabla en estos casos , además padecemos del mismo gusto, sé que puedo confiar en lo que dice ,y aunque me siento un poco aliviada con su juicio efectivamente NO era lo que yo quería...
En la caminata por el centro pasamos enfrente de una farmacia de esas que tienen en la entrada un espejo debajo de una publicidad de algún analgésico, veo mi reflejo mientras, “Where is my mind” sube hasta las orejas por los cablecitos de los auriculares que compartimos , Drop observa mi gesto de desolación, y dice: “ Dale, no jodas, va a crecer. En esto, que vos crees un crimen cometido en tu cabeza, el muerto en unos meses va a revivir, sólo hay que esperar un poco”. Y a pesar de que, agradezco sus palabras, me gustaría verlo alguna vez en mi lugar...