martes, 6 de noviembre de 2018

Post siesta

Despierto de la siesta y todo lo que era risa y alegría con ese vino demás en la sobremesa, se convierte en sopor de duda y tristeza.  Creo que por eso casi nunca tomo,  pero lo recuerdo tarde ,justo en el momento de  abrir los ojos y sentir esa  pesadumbre  insoportable, mezclada con ladridos y el ruido de varias cortadoras de pasto sonando  a la vez...para mi, ese es el verdadero indicio de que el verano está cerca y por supuesto odio el verano.