El tambor de mi boletera, la camisa del chofer del 330, el boleto trasbordo, el broche en el pelo y las uñas de mi compañera de asiento en el ómnibus.
El interior de la boca de Santiago cuando bosteza a las 7:30.
El camión de coca – cola, las letras de TATA, la pulsera de la cajera, la línea que bordea los championes de Deborah y su termo, las caravanas de Victoria; el auto de Gabriel. La luz del semáforo cuando cruza despreocupado un hombre con un perro de collar también rojo. La mochila de Mariana, los labios de Martín. el pantalón deportivo de un hombre que corre por la rambla, la cartuchera de la profe de química, los cuadrados combinados con negro de las chinelas de Eze y la estrella en su gorra nueva. El color de pelo (artificial) de una mujer en la parada, el color de pelo (natural) de un niño en la puerta de un colegio. La sangre que brota de tu dedo índice; el fondo de la foto de Alejandro en el msn, el encendedor de Ana y la mancha que deja en el filtro del cigarro , las manchas que veo cuando cierro los ojos antes de dormirme...
