miércoles, 14 de enero de 2009

Antes

Yo creo que te amaba cuando eras un poeta
y tu aliento prendía madrelunas de asombro
en mis manos cansadas.
Cuando apenas tenías junto a la humilde lámpara,
noches de vino triste
y romero encendido para una angustia larga.
Cuando en tu andar soñabas burdos amaneceres
de zapatos raídos de muñecas ajenas
de calles enguantadas.
Cuando el viento traía olor de sombra virgen
a la espiral bohemia de tu mesa vacía
callada.
Corrías tras mi sombra
desafiando las lunasy los amaneceres.
Eras tan sólo un hombre,
nostalgioso y amargo.
Apenas un poeta tibio,
de noches pobres con las manos vacías.
y el loco corazón
desbordante de versos engañosos.
Por eso yo te amaba.
Kydia Mateos