Extrañando a Levrero

“Dark Chocolate” dice el paquetito que me acaba de regalar una compañera de trabajo.Lo abro.Enciendo la radio. Chocolate amargo.Muerte puta.
Cuando me entero de la muerte de uno de “nosotros” (por aquello de mal bien dividir el mundo entre “ellos” y “nosotros”), la sorpresa me paraliza un segundo, inmediatamente lo niego ( no, no puede ser) y puteo:muerte puta.
Recuerdo que trato de “amigarme” con la muerte, de aceptarla sin quejas ni reproches, pero claro...cuando está lejos, porque cuando se acerca demasiado, puteo.
Muerte puta.
Pienso lo poco que sé de él y lo mucho que me imagino.Imagino que no corrió,
Ni trató de esconderse; imagino que caminó por la vereda mirando las baldosas, lento,sabía que venía cerca; que se detuvo, miró atrás y desanduvo unos pasos hacia ella, que fue él quien extendió la mano abierta para saludarla, mirándola serio, sin miedo.
Chocolate amargo. Muerte puta.

Feliz cumpleaños para vos Mario( gracias por tu visita en mi sueño de anoche) y para Big brother (autor de estas letras) que también llegó a este mundo un 23 de enero, no sólo para ser mi hermano si no también mi amigo.Gracias, Te quiero.