Tarde otoñal, pasan lentas unas horitas felices después del trabajo, mi panza oficia de almohada. Plaza, librito sol y música. Vos y tu amor por las mandarinas yo un café más caro que todo mi oufit El parlantito hace vibrar el pasto :"fue lo que somos lo que nos unió, el viento nos amontonó bicicleteados ninguneados por no ser parte nos dan la lección" canta, haciendo una pausa en la lectura, con los ojos brillando por la acidez de las primeras mandarinas de la temporada.
1 comentario:
Hermoso!!!
Publicar un comentario