lunes, 4 de diciembre de 2006

Tristeza



Hoy después de días y días de correrme, la tristeza me alcanzó. Es lógico, anoche ya me pisaba los talones, y hoy al mediodía cuando el almuerzo familiar terminó en batalla el cansancio me venció. No es fácil huir de latristeza. Es muy veloz...
Después vino todo lo que suele venir, ese llanto de lágrimas gordas y pesadas que caen solas, ojos hinchados, mocos, etc. Lo bueno es que después de un rato se siente un alivio raro. Es algo parecido a una tormenta. Ahora está amainando.

No hay comentarios: